Hace años veía a mi abuela como una mujer llena de sabiduría, viejecita, con canas, llena de arrugas y la veía con admiración, ¿Qué esconderán los adultos? Pensaba entonces, sabía que algo escondían, quizá aquello era algo maravilloso que solo podías conocer con los años, los años me han enseñado y ya siendo adulta que lo que esconden no es relevante...
Con el paso del tiempo he dejado de ver a mi abuela como esa viejecita llena de canas y con su piel llena de pliegues que le otorgaron sabiduría, si, quizás la veo así, pero ahora la veo más como un alma igual a la mía, un alma totalmente diferente e igual a todas las almas. Los años pasaron por ella, pero su alma llena de juventud es la misma de siempre, la misma que nació hace más de noventa años y su misión en está vida es la misma desde entonces aunque se fueron agregando otras conforme pasaron los años, ya muchas cumplió y otras le quedan por cumplir.
Los cabellos blancos de la cabeza, las arrugas en la piel tan solo delatan cuan sabia es una persona, tan solo eso…
Envejecer no es malo, tan solo es crecer, tan solo es cambiar, los años nos acompañan pero son solo una ilusión, nuestra esencia nunca cambia.
Yo que me enamoré de un hombre muchos años mayor que yo, con todo ese cúmulo de defectos que a veces no soporto y con todo ese cúmulo de virtudes que me hacen admirarlo, se muy bien que los años no nos hacen, los años nos enriquecen, los años son solo un viaje y nuestro cuerpo viajero es el que sufre las consecuencias, pero esta vida es así, nuestra esencia siempre es la misma, nuestra alma, nuestro espíritu, nunca cambia; yo puedo decir que yo no amo cuerpos ni caras, amo seres… El cuerpo se deteriora con los años, el alma cambia con los años pero no se deteriora… Reflexiono y entiendo que somos todos muy parecidos, muy iguales... todos amando almas, ¿talvez?
Con el paso del tiempo he dejado de ver a mi abuela como esa viejecita llena de canas y con su piel llena de pliegues que le otorgaron sabiduría, si, quizás la veo así, pero ahora la veo más como un alma igual a la mía, un alma totalmente diferente e igual a todas las almas. Los años pasaron por ella, pero su alma llena de juventud es la misma de siempre, la misma que nació hace más de noventa años y su misión en está vida es la misma desde entonces aunque se fueron agregando otras conforme pasaron los años, ya muchas cumplió y otras le quedan por cumplir.
Los cabellos blancos de la cabeza, las arrugas en la piel tan solo delatan cuan sabia es una persona, tan solo eso…
Envejecer no es malo, tan solo es crecer, tan solo es cambiar, los años nos acompañan pero son solo una ilusión, nuestra esencia nunca cambia.
Yo que me enamoré de un hombre muchos años mayor que yo, con todo ese cúmulo de defectos que a veces no soporto y con todo ese cúmulo de virtudes que me hacen admirarlo, se muy bien que los años no nos hacen, los años nos enriquecen, los años son solo un viaje y nuestro cuerpo viajero es el que sufre las consecuencias, pero esta vida es así, nuestra esencia siempre es la misma, nuestra alma, nuestro espíritu, nunca cambia; yo puedo decir que yo no amo cuerpos ni caras, amo seres… El cuerpo se deteriora con los años, el alma cambia con los años pero no se deteriora… Reflexiono y entiendo que somos todos muy parecidos, muy iguales... todos amando almas, ¿talvez?
que padre, me encanta como escribes y lo que escribes. admiro la forma tan apasionante en la que la haces.
ResponderEliminarte quiero mucho. cuidate
mauricio soria armenta
Gracias por leerme y dejarme un comentario, sabes que? me alegra mucho saber que te guste como escribo, por que siempre me dijiste lo contrario...
ResponderEliminarYo también te quiero mucho. Cuidate, hermano!!!