A un niño dile siempre lo hermoso que es, lo bien que huele. Dile siempre a un niño que todo lo puede lograr, que es bueno, que es único. Dale la mano a tu hijo y dile que es perfecto, que le quieres como es. A tu hijo COMPARALO, pero comparale CON EL mismo para contarle cosas positivas. A tu hijo dile lo grande que es, lo grande que será y lo grande que ha sido siempre, bésalo, acarícialo. A tu hijo cuéntale cuando lo soñabas y cuando lo diste a luz. Hàblale de la felicidad que es, fue y será en tu vida. A tu hijo acompañale de la mano y hablale de tú a tú. Dile lo chiquito que es, lo grande que es, lo chiquito que fue, lo que es para ti. A tu hijo ámalo y dile que le amas.
Todos los niños soperfectos.
Para mis risueños de la mamá que hoy se fue a dormir después de escribirles esto,
y para todos ustedes.
Buenas noches, me despido contandoles que estoy preparando nuevas cosas. ¡A descansar!
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