Hoy por primera vez cabalgaba, creo recordar que el caballo era blanco, llevaba bien las riendas y a mi hijo delante e iba a buscar a mi hija al colegio, pero el camino de pronto iba cambiando, encontré una mujer con la que me puse a hablar, el caballo iba tranquilo, yo vestía “normal” y estaba feliz, me sentía libre sobre aquel hermoso caballo manso. El caballo iba poco a poco, temí un poco en la calle que había curvas, aquella primera de otras calles que nunca había visto en mi vida, era una ese y de pronto el camino fue más tranquilo, el caballo subió una ligera cuesta y siguió caminando por calles para mi desconocidas, mi hijo estaba tranquilo, de pronto apareció ante mi un paisaje desconocido, muy lejos muchos caballos pastando y algo más cerca, aunque lejos un grupo de personas, muchas conocidas y otras que no conocía, estaba mi familia y gente del pueblo en el que crecí; El paisaje se había entremezclado, aquel lugar era México, pero también era España. Ya estábamos más cerca de...