Si mis brazos fueran el viento en cualquier momento acariciaría tu piel y despeinaría tu pelo en una danza frenética y si mi alma pudiera volar, llegaría a tu lado, con tan solo pensarlo te amaría… Pero el viento solo es el viento, mi aliento vuela con el, llega a tu lado y mis palabras arrancadas por el, ya sin sentido, a tus oídos también.
Si mi corazón dejara de amarte talvez hallara tranquilidad, eso no lo se, quizás sea así, pero no lo sabré; cuando los amores te matan, eternamente viven, matándote. El amor cuando es verdadero nunca muere y si muriera, otro renacería, ¿Qué dolor sentiría? El eterno y dulce que causa el amor, si, ese, en verdad…
No se si algún día… ¿será? No lo se… ya me lo contestará el viejo sabio que se llama tiempo, la vieja sabia que se llama vida, la misma que es mía, la misma que tuya y tu y esa misma que soy yo. ¿Lloraré? Puede ser, ¡¿Qué me importa?! También eso es vivir, también eso es sentir… El fuego de los besos a veces quema y otras tantas no… ¿Qué importa? ¡Si que importa!… Es absurdo… ¿lo ves?
Mariposa, mariposa, de haber nacido de nuevo, frágil serías tú y yo otro, no se… absurdo también, teñida de mis locas ideas, lo sabes bien. Mariposa, si hubieses nacido otra vez, serías mariposa, para mí, mi mariposa. Lo sabes, ¿verdad, mi corcel?
Cuanto daría yo por no sufrir este amor, pero te amo. Te amo. Ámame también… ámame… también.
Si mi corazón dejara de amarte talvez hallara tranquilidad, eso no lo se, quizás sea así, pero no lo sabré; cuando los amores te matan, eternamente viven, matándote. El amor cuando es verdadero nunca muere y si muriera, otro renacería, ¿Qué dolor sentiría? El eterno y dulce que causa el amor, si, ese, en verdad…
No se si algún día… ¿será? No lo se… ya me lo contestará el viejo sabio que se llama tiempo, la vieja sabia que se llama vida, la misma que es mía, la misma que tuya y tu y esa misma que soy yo. ¿Lloraré? Puede ser, ¡¿Qué me importa?! También eso es vivir, también eso es sentir… El fuego de los besos a veces quema y otras tantas no… ¿Qué importa? ¡Si que importa!… Es absurdo… ¿lo ves?
Mariposa, mariposa, de haber nacido de nuevo, frágil serías tú y yo otro, no se… absurdo también, teñida de mis locas ideas, lo sabes bien. Mariposa, si hubieses nacido otra vez, serías mariposa, para mí, mi mariposa. Lo sabes, ¿verdad, mi corcel?
Cuanto daría yo por no sufrir este amor, pero te amo. Te amo. Ámame también… ámame… también.
Comentarios
Publicar un comentario