Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2010
Hoy dejó un nuevo escrito dedicado a una gran pintora que conocí en un sitio muy especial y muy positivo en el que he aprendido mucho, en el todos los pintores tomamos un café virtual. Desde aquí también doy las gracias a Pilar Arranz, la pintora de la que os hablo, por una entrada en su blog, me gustó mucho Pilar, no me lo esperaba, muchas gracias! Os enseño una obra suya: "Siesta" Estoy aprendiendo mucho con tus pinceladas. Blog http://diariodeunapintora.blogspot.com/ Artelista http://pilararranz.artelista.com/

Delirios

Si mis brazos fueran el viento en cualquier momento acariciaría tu piel y despeinaría tu pelo en una danza frenética y si mi alma pudiera volar, llegaría a tu lado, con tan solo pensarlo te amaría… Pero el viento solo es el viento, mi aliento vuela con el, llega a tu lado y mis palabras arrancadas por el, ya sin sentido, a tus oídos también. Si mi corazón dejara de amarte talvez hallara tranquilidad, eso no lo se, quizás sea así, pero no lo sabré; cuando los amores te matan, eternamente viven, matándote. El amor cuando es verdadero nunca muere y si muriera, otro renacería, ¿Qué dolor sentiría? El eterno y dulce que causa el amor, si, ese, en verdad… No se si algún día… ¿será? No lo se… ya me lo contestará el viejo sabio que se llama tiempo, la vieja sabia que se llama vida, la misma que es mía, la misma que tuya y tu y esa misma que soy yo. ¿Lloraré? Puede ser, ¡¿Qué me importa?! También eso es vivir, también eso es sentir… El fuego de los besos a veces quema y otras tantas no… ¿Qué im

Y si es pecado...

Si amar es pecado, lo confieso, he pecado. Si amar es delito, soy delincuente y si es una locura, soy una loca de atar… Los verdugos, cualquiera, los castigos, cualesquiera, mas las palabras vuelan; ya ni lo más mínimo me importa, testimonio son solo las letras, los recuerdos y aquello que perdura, los besos escritos sobre la piel, la humedad compartida, las caricias que dejan huellas; lo demás se lo lleva el viento y ya no es, es otra cosa, palabras, solo palabras escuetas, sonidos, solo sonidos turbios. Y si amar fuera pecado, delito y locura, he pecado, soy delincuente y loca, mas nadie me quita lo que amo, nadie me quita nada, pues mío es ese amor que mana de mi ser y de los poros de mi piel. Y así sea yo quien sea, eso es mío y de quien el quiere ser, estoy aquí pues, sin nada, desnuda, amando como un planeta en explosión, un volcán que eructa, ya no me importa nada, ni lo más mínimo me importa, ni los verdugos… ¿los hay?

Buscar y encontrarte.

Me has dado muchas lecciones, una importante entre ellas hoy enumero. La persona con la que más tiempo pasaré, y en la que debo y puedo confiar ciegamente no se halla frente a mí, se halla en mi interior, porque esa persona soy yo misma. Gracias nuevamente por tus lecciones madre vida. No hay nada más difícil que despertar un día sin estar dormida, estando con los ojos abiertos frente al espejo, ver una cara conocida pero que nunca habías visto así, de ese modo; es difícil despertar así mientras unas lagrimas caen por tus mejillas y una sonrisa leve se dibuja en tu boca. Ves la imagen en el espejo, le dices a esa persona lo maravillosa que es y se da cuenta de que nunca antes se lo ha dicho. En ese momento, en ese exacto momento te das cuenta de que has aprendido a quererte, sonríes a esa cara conocida, la tocas, abrazas su cuerpo y lo acaricias sabiendo quien es, siendo conocedora de sus defectos y virtudes; aún así le quieres. Te das cuenta en ese momento que has despertado por fin,

A Carolina. Feliz cumpleaños.

A mi gran amor, uno de mis grandes amores. Este cumpleaños me ha hecho ver que ya eres mayor, que has madurado, que el tiempo pasó aún más rápido de lo que venía viendo; espero que sea uno más de una infinidad que vas a cumplir y que estemos a tu lado, Carol. Oh Carolina, mi pequeña niña, siempre creí que serías tan pequeña, que no crecerías nunca, oh, mi Carolina, siempre soñé con verte aquí y un día el hombre amado te trajo a mi lado. Oh mi dulce niña de ojos oscuros, oh, pequeña mía, ángel de alegría; cuando te quiero yo, cuanto te amo yo… Mi dulce angelito, ya eres una niña, tienes tus ojitos grandes aún llenos de inocencia y tu sonrisa de leche ya esta descontando las primeras perlas. Muñequita eres, vestida de rosa, mi niñita hermosa, mujercita suave, de mentira, niña, de verdad, mi amor. Mi dulce chiquita nació de madrugada, un domingo era, un día tres del mes de octubre, en aquel otoño, del año cuatro, del siglo de hoy. Mi niñita hermosa, de cabeza redonda, con ojos vivaces, mi