Me gusta perderme en los colores del mundo, en los sonidos;
y los olores me transportan a otros lugares, a otros tiempos. Me gusta cantar
para sentir y sentir para cantar. Me gusta sentir que los momentos son más
hermosos y se convierten en cosas supremas, en milagros deliciosos. Me encanta
sentir y vivir bebiendo de los cócteles más dulces de la vida, impresionarme
por todo como un niño. Salir a descubrir cosas como si el mundo estuviese esperándome.
Caminar por la calle y descubrir una moneda sobre la acera, un viejo cascabel o conchas recortadas en círculos. Recorrer las líneas trazadas
en los costados de las calles y saltar con un pie. Empaparme de la lluvia y
hacer que mis zapatos beban de los charcos. Atrapar ranas, buscar renacuajos;
fotografiar cada instante en mi memoria y pintar cada minuto con los pinceles
manchados de pintura o aquellos que tiñen con letras mis dedos. Me encanta
sentirme viva y a veces admito el dolor que interrumpe el placer haciendo que
después aprecie más la vida. ¿Con qué me sorprenderá hoy?
Hoy os invito a reflexionar sobre este tema: La ética y la moral. ¿Es posible vivir sin ética y moral? Leyendo podréis conocer un poco sobre mi punto de vista S i bien es cierto que las sociedades creadas por el hombre están regidas por la ética y la moral, sólo el hombre, de entre todos los animales que pueblan la tierra, se rige por normas morales. La moral crea las normas, es las normas en sí, la ética es una reflexión sobre la moral, ésta se cuestiona y justifica las pautas trazadas por la moral. La moral ha sido heredada de generación en generación, cada cultura tiene normas morales diferentes. En algunos países están muy mal vistas las cosas que son practicadas en otros con normalidad, creyendo unos que es correcto lo propio o lo de los otros; los países “ricos” suelen dominar en cuanto a reglas morales, o bien consiguiendo la admiración de los países “pobres” o imponiéndolas a la fuerza. En la mayoría de los
Comentarios
Publicar un comentario