Ir al contenido principal

Uno de los grandes

Uno de los grandes escritores de todos los tiempos, para mí, es Mario Benedetti.
Ya se termina el año 2013, entramos en el 2014 qué es un número que me encanta.
Hoy quiero compartir con vosotros algo de él, por qué sí, por qué me apetece leer a este grande.

CREDO

De pronto uno se aleja
de las imágenes queridas
amiga
quedás frágil en el horizonte
te he dejado pensando en muchas cosas
pero ojalá pienses un poco en mí

vos sabés
en esta excursión a la muerte
que es la vida
me siento bien acompañado
me siento casi con respuestas
cuando puedo imaginar que allá lejos
quizá creas en mi credo antes de dormirte
o te cruces conmigo en los pasillos del sueño

está demás decirte que a esta altura
no creo en predicadores ni en generales
ni en las nalgas de miss universo
ni en el arrepentimiento de los verdugos
ni en el catecismo del confort
ni en el flaco perdón de dios

a esta altura del partido
creo en los ojos y las manos del pueblo
en general
y en tus ojos y tus manos
en particular.



"Pero tampoco creas a pie juntillas todo. No creas, nunca creas este falso abandono. Estaré donde menos lo esperes, por ejemplo en un árbol añoso de oscuros cabeceos. Estaré en un lejano horizonte sin horas, en la huella del tacto, en tu sombra y mi sombra." Mario Benedetti.
 
Te espero
 
Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas,
lo sé, sé que no vendrás.

Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
sé que ya no estás.

Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor,
pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
pues sé que no vendrás.

Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá,
yo aquí,
añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
quizás por el resto de nuestras vidas.

Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
y la luna oculta ese sol tan radiante,
me siento sólo, lo sé;
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
y que no estoy allí.

Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.

Mi aire se acaba como agua en el desierto,
mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tu,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?,
te preguntarás...
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí,
porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no sólo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo sólo así?
¿Por qué no sólo...?

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Vivir sin ética ni moral es posible?

      Hoy os invito a reflexionar sobre este tema:   La ética y la moral. ¿Es posible vivir sin ética y moral?   Leyendo podréis conocer un poco sobre mi punto de vista                 S i bien es cierto que las sociedades creadas por el hombre están regidas por la ética y la moral, sólo el hombre, de entre todos los animales que pueblan la tierra, se rige por normas morales. La moral crea las normas, es las normas en sí, la ética es una reflexión sobre la moral, ésta se cuestiona y justifica las pautas trazadas por la moral. La moral ha sido heredada de generación en generación, cada cultura tiene normas morales diferentes. En algunos países están muy mal vistas las cosas que son practicadas en otros con normalidad, creyendo unos que es correcto lo propio o lo de los otros; los países “ricos” suelen dominar en cuanto a reglas morales, o bien consiguiendo la admiración de los países “pobres” o imponiéndolas a la fuerza. En la mayoría de los

Dibujo rápido

Dibujo sobre papel guarro. Mayo 2010

Cabalgando tranquilamente...

Hoy por primera vez cabalgaba, creo recordar que el caballo era blanco, llevaba bien las riendas y a mi hijo delante e iba a buscar a mi hija al colegio, pero el camino de pronto iba cambiando, encontré una mujer con la que me puse a hablar, el caballo iba tranquilo, yo vestía “normal” y estaba feliz, me sentía libre sobre aquel hermoso caballo manso. El caballo iba poco a poco, temí un poco en la calle que había curvas, aquella primera de otras calles que nunca había visto en mi vida, era una ese y de pronto el camino fue más tranquilo, el caballo subió una ligera cuesta y siguió caminando por calles para mi desconocidas, mi hijo estaba tranquilo, de pronto apareció ante mi un paisaje desconocido, muy lejos muchos caballos pastando y algo más cerca, aunque lejos un grupo de personas, muchas conocidas y otras que no conocía, estaba mi familia y gente del pueblo en el que crecí; El paisaje se había entremezclado, aquel lugar era México, pero también era España. Ya estábamos más cerca de